energías renovables de Atitlan
energías renovables de Atitlan
Atitlan Helios, la división de energías renovables del Grupo Empresarial Atitlan, es una de las protagonistas de los nuevos proyectos fotovoltaicos que están empezando a tomar forma en la provincia de Alicante. Tras superar el filtro ambiental del Gobierno con dos centrales fotovoltaicas que suman 205 MW y 91 millones de inversión, hablamos con el director de Atitlan Helios, Óscar Palomares, para conocer los planes de futuro de la empresa y, sobre todo, cómo responde a la inquietud ciudadana sobre el impacto de grandes proyectos como los que promueven ellos.
Sus plantas solares en Alicante logran la DIA justo cuando se produce la mayor contestación ciudadana por el impacto ambiental de estas instalaciones. ¿Cómo de agresiva para la biodiversidad es una central fotovoltaica?
– Hay observaciones realizadas sobre plantas que están construidas desde 2010, y lo que se ha venido detectando es que, por algo muy sencillo, porque los parques están vallados, lo que ocurre es todo lo contrario, que se favorece la biodiversidad. Desde hace ya muchos años casi todos los vallados son cinegéticos, es decir, que permiten el paso de fauna. Entonces, todas estas plantas acaban convirtiéndose en islas de fauna. Como no entran humanos a ‘molestarles’, se generan unas islas de biodiversidad. Es muy interesante porque se generan ecosistemas donde las aves van a anidar porque están más tranquilas, se favorece el campo, porque realmente las plantas ocupan muy pocos sitios.
¿Atitlan está notando ese rechazo a sus proyectos?
– Nosotros la verdad es que por suerte no estamos teniendo esta oposición. Buscamos siempre socios que tengan ese componente y ese conocimiento más local. El trabajo que se ha hecho es magnífico. Es decir, llevan hablando con los ayuntamientos y con los vecinos afectados desde prácticamente hace cuatro o cinco años. Lógicamente, alguien que llega y directamente pone la planta pues se va a encontrar más oposición que alguien que ha venido trabajando, hablando, viendo dónde hay que implementar, dónde cree que a los vecinos les va a molestar menos. Una de las características principales que hemos buscado en nuestro caso es que nuestras líneas, que es algo de lo que muchas veces no se habla, sean soterradas o sean compartidas, para tener una afección mínima, y que sean líneas muy cortas. Eso genera un impacto infinitamente menor que grandes líneas aéreas y mucha menos oposición social. Por eso requiere mucho análisis previo, mucho trabajo y sobre todo descartar muchos proyectos, que tendrían que hacer grandes tendidos para lograr la evacuación.
¿Cómo trabajan su relación con el entorno local de sus plantas, para vencer esas resistencias o ese malestar que pueda provocar el que en una zona donde antes se veía un prado ahora voy a ver una superficie metálica?
– Aparte de los puntos que le comentaba, de buscar emplazamientos lo más cercanos, etcétera, después en esa conversación que hay que tener con los vecinos, con los municipios, también hay que plantear beneficios para el propio municipio. Nosotros en concreto podemos decir que hemos editado libros infantiles para las escuelas, estamos haciendo actividades de concienciación medioambiental, colaboraciones para crear comunidades energéticas locales para aliviar, sobre todo a los regantes, esas tensiones a las que se están viendo sometidos por el precio de la energía. Estamos analizando también colocar autoconsumo en los ayuntamientos implicados, para colocar fotovoltaica en los colegios, que también están sufriendo la factura de la luz. Y luego, en esas zonas que le decía que reservamos pues se mantiene el cultivo para agricultores.
¿Tienen previsto llevar a cabo en el futuro alguna operación de venta de carteras fotovoltaicas desarrolladas por Atitlan a otros inversores?
– La vocación de Atitlan siempre es mantenerse en los activos a largo plazo, y por ahora no se ha procedido a ejecutar ninguna venta. Sin embargo, es cierto que tampoco descartamos esa opción. Hay que tener en cuenta que en el sector, desde los actores muy grandes a los muy pequeños, casi todos hacen una rotación bastante importante de activos. Nosotros ahora mismo, como decía, en todos los proyectos que tenemos nuestra vocación inicial es de permanencia, por filosofía, que es siempre el planteamiento a largo plazo. Pero sin descartar que se pueda realizar alguna venta en un momento determinado, por ejemplo como parte de una estrategia para capitalizar las sociedades.
¿Y se plantean acudir a los próximos concursos de renovables para pujar por nueva potencia a instalar?
– La potencia que estamos instalando en Alicante viene de 2019, cuando todavía se podía conseguir capacidad en las redes de Red Eléctrica o las redes de distribución. Estamos enfocando los nuevos proyectos en varias líneas al margen del concurso, con proyectos que aporten valor a la red, que son los huecos por donde se está permitiendo realizar nuevas propuestas. Por ejemplo, con proyectos que tienen fotovoltaica o eólica, pero que además tienen un componente que se llama sincronismo. Esto es, que a Red Eléctrica le favorece ese proyecto porque le das un plus para que estabilice su red. Y luego, a nivel de concursos, estamos preparados, pero todavía no hay una certeza de qué va a suceder o cuándo se van a convocar.
Aparte de estas dos plantas, ¿tienen algún otro proyecto en tramitación o en fase de diseño?
– Hay un par de parques más, pero que están todavía en desarrollo. Estamos a la espera de respuestas por parte del Ministerio. Serían similares a los dos que ya tenemos aprobados, con unos 180 megavatios adicionales, y también se harían en la zona del interior de Alicante.
¿Y en la provincia de Valencia, tienen algún proyecto en marcha o perspectivas de llevar a cabo alguno?
– Ahora mismo estamos prospectando algún proyecto de agrovoltaica, y algún proyecto de hidrógeno, pero todavía en fases muy preliminares.
Resumen, entrevista AlicantePlaza. https://alicanteplaza.es/oscar-palomares-atitlan-helios- tenemos-180-mw-mas-en-alicante-y-buscamos-en-valencia